viernes, 12 de junio de 2015

Bryan Adams en Bilbao. 12 junio 1988.






























Hoy se cumplen 27 años de primer concierto de Bryan Adams en Bilbao. Fue el domingo 12 de junio de 1988, en el Pabellón de La Casilla.

Madre de Dios, 27 años. Toda una vida. Es alucinante cómo pasa el tiempo. En mi caso, fue la semana anterior a los exámenes finales de 3º de BUP. Así me fue, claro. Pero ¿qué podía esperarse? Yo era un chico que cumplió 17 años precisamente el día antes del evento, que iba a ir al primer concierto de su vida, protagonizado para más inri por su ídolo de siempre. Desde un mes antes no podía pensar en otra cosa. Y no había estudios ni exámenes que me lo pudieran quitar de la cabeza.

Recuerdo el nerviosismo del día anterior; viéndole actuar en directo en Wembley, en el concierto por Nelson Mandela




y pensando: "¿Y si hay algún problema con los aviones y no llega a tiempo?". Pensamientos inconscientes provocados por el nerviosismo, la ilusión y la excitación.

Ese domingo cogí mi entrada, de la cual podéis ver aquí una copia:




y fui en tren a Bilbao (sí amig@s, hace 27 años no había Metro) y me planté en La Casilla. Recuerdo la cantidad de gente acercándose "en procesión" al pabellón.




Aquí habría que hacer una breve introducción histórica: el concierto fue en el 88, es decir anterior a todo el boom de la cancioncita de Robin Hood; sin embargo Bryan ya era muy conocido entre la comunidad rockera (y no tan rockera) y, en mi humilde opinión, estaba en el punto álgido de su carrera: había alcanzado ese punto perfecto entre juventud y madurez tanto a nivel vocal como compositivo y de dominio escénico. Su banda estaba como nunca y el repertorio era insuperable.

Dicho esto, la sensación que tuve viendo la gente que nos reunimos allí es que estábamos los auténticos fans, los que nos juntábamos los fines de semana en el Auzune de Romo (joder, qué tiempos) a cantar sus canciones.

Como puede verse en la foto de arriba, La Casilla estaba petada; creo recordar que hubo unas 5.500 personas. Estaba al límite de su capacidad.

Lógicamente, 27 años después los recuerdos se difuminan; me quedan imágenes sueltas en mi mente: los operarios escalando por las escaleras hacia las luces (y yo pensando "si se cae, se mata"), las oleadas de la gente que te movían de un lado a otro, la excitación cuando se apagaron las luces...




Tenía una idea preconcebida de cómo sería el concierto porque unos meses antes había grabado de la radio un programa de Jose Antonio Abellán en Los 40 Principales (insisto, qué tiempos) en el que puso varios temas de su ahora mítico concierto en el Marquee de Londres en junio del 87 (Nota mental: qué bonitos tiempos, cuando escuchabas un directo y te ponía los pelos como escarpias. Ahora con YouTube, redes sociales y demás, esa mística se ha perdido, tienes demasiada información a tu disposición y es difícil emocionarte y sobre todo sorprenderte de la misma manera).

Tengo grabada la imagen del comienzo, cuando se apagaron las luces y empezaron con "Only The Strong Survive", presentándose instrumento por instrumento, primero la batería (con Mickey Curry), luego el bajo (con Dave Taylor), más tarde el Hammond (con Tommy Mandel), y por último la slide guitar del gran Keith Scott. Salieron a oscuras y al sonar cada instrumento les enfocaba un foco (valga la redundancia) y tras Keith una luz nos mostró a Bryan, que estaba de espaldas al público, mirando hacia la batería, y justo en el momento en el que entra el riff de guitarra, se dio la vuelta y miró al público sonriendo. ¡Era él! ¡Era Bryan! Al que tantísimas veces había escuchado en mi habitación, el protagonista de los vídeos que había visto en la tele, el que salía en las carátulas de los discos que tanto me gustaba escuchar... ¡Era él! ¡Lo tenía delante! No me lo podía creer...

El concierto me pareció alucinante. Fueron 21 canciones: 4 de "Cuts Like A Knife", 9 de "Reckless" (todo el disco menos "Ain´t Gonna Cry") y 5 de "Into The Fire", más otras 3 que en ese momento no conocía: "Walkin´ After Midnight" y "I Fought The Law", que luego aparecerían en "Live! Live! Live!", y "Diana". Me quedé con pena de que no tocara "Lonely Nights"; de hecho, no he podido verle tocarla en ninguna de las 11 veces que le he visto, pero fue una experiencia inenarrable. Por supuesto, canté todas las canciones de la primera a la última palabra; en especial comunión con el público en los momentos puntuales que todos conocemos: el estribillo de "Kids Wanna Rock", la parte central de "Cuts Like A Knife", los momentos previstos en "Straight From The Heart", el comienzo de "Heaven", la guerra de lados del público en "Long Gone", por supuesto, la primera estrofa de "Summer Of ´69". En fin, tremendo.




Otros recuerdos incluyen el duelo de guitarras entre Bryan y Keith en "Take Me Back" y la presentación de "Somebody"; nos preguntó si nos gustaba el fútbol y al responder que sí comentó que el día anterior había estado en el estadio de Wembley, dedicándole una canción a Nelson Mandela y que esa noche, esa canción nos la quería dedicar a nosotros.

También recuerdo el comienzo de "She´s Only Happy When She´s Dancin´" al grito de "She´s Only Happyyyyyy!!!!" y cómo se señaló el culo cuando cantó la frase "just her heart and her SOUL and her fantasies".

Y curiosamente (o no), tras un concierto de ROCK en mayúsculas, prácticamente todo el mundo coincidió que el mejor momento fue la última canción de la noche, quizá por lo poco habitual, o al menos no tan habitual como ahora. Tras tocar el último tema en grupo, Bryan volvió a salir él solo con su guitarra, se encendieron todas las luces del pabellón, y por detrás de él cayó un telón con una foto del puerto que aparece en la portada de "Into The Fire" y tocó... "Into The Fire". Fue sorprendente, precioso, íntimo, acojonante y el colmo de la autenticidad. La gente flipó.

Al final del concierto estaba en una nube, completamente afónico y con una sudada brutal. Al día siguiente me pesé y había perdido ¡3 kg! (quién pudiera ahora).

En fin, una experiencia incomparable para un chaval de 17 años recién cumplidos. Acabo con una reconstrucción del concierto. Espero que os guste.


1. ONLY THE STRONG SURVIVE





2. KIDS WANNA ROCK


 








3. IT´S ONLY LOVE







4. CUTS LIKE A KNIFE









5. DIANA







6. HEARTS ON FIRE





7. TAKE ME BACK







8. NATIVE SON









9. THIS TIME







10. STRAIGHT FROM THE HEART





11. HEAVEN







12. HEAT OF THE NIGHT





13. RUN TO YOU






14. SOMEBODY





15. ONE NIGHT LOVE AFFAIR






16. LONG GONE






17. SUMMER OF ´69







18. WALKIN´ AFTER MIDNIGHT







19. SHE´S ONLY HAPPY WHEN SHE´S DANCIN´


                                            





20. I FOUGHT THE LAW







21. INTO THE FIRE






2 comentarios:

  1. Se me han puesto los pelos como escarpias leyendo tus recuerdos del concierto. Todos hemos vivido un primer concierto. En mi caso fue en julio de 1994, en las Ventas de Madrid, y tenía 19 años. Me veo reflejado en todo lo que comentas. Tendemos a mitificar esos momentos y esas giras, y las que van después nos parecen 'peores'. Al margen de eso, es cierto que el canadiense a finales de los 90 se rebozó de un estilo pop que nos dejó a todos los fans veteranos contrariados (por no decir cabreados).

    Un fuerte abrazo

    David

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  2. Hola David. Gracias por tu comentario. Yo soy algo mayor que tú y lo descubrí bastante antes por lo que discrepo contigo en la fecha de su "caída", para mí musicalmente "murió" tras "Into The Fire", aunque entiendo que si "Neighbours" fue tu primer disco, cosa que deduzco por tu edad, te guste. lo importante es que seguimos disfrutando de las canciones que nos gustan a cada uno.

    Un abrazo y gracias de nuevo por el comentario.

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